El valor que la natación representa para la salud del niño está fuera de duda. La participación de los padres es importante a la hora de incorporar en sus hijos, desde temprana edad, la práctica de la natación. Brindamos el programa para bebés a partir de 1 año. La orientación está dirigida a la familiarización con el agua, obteniendo beneficios que estimulan una serie de conductas orgánicas tan importantes como la respiración, circulación, coordinación psicomotora, así como la seguridad y confianza del niño.

Además, con la natación se ponen en juego otros elementos superiores de la persona:

• capacidad de decisión y de superación.
• adaptación a un medio menos natural.
• adquisición de autoconfianza y autocontrol.
• ensanchamiento de la experiencia vital.